Desde que publicamos nuestros anteriores posts
relativos a este tema, y subimos al canal de YouTube (Experiencia Full HD)
un docu-clip que filmamos en la
Casa Curutchet en el año 2014, hemos recibido numerosos mensajes, todos ellos
muy ponderativos, tanto del monumento (mucha gente se sorprendió porque no la
conocía), como del video (el mérito es su brevedad), como del rescate de los
nombres de los gestores iniciales de este logro argentino.
En este último aspecto, me ha llamado la
atención que, salvo una nota publicada por el CICOP (y que preparó mi amigo
Juan Martín Repetto), no he leído, en general, al menos en el remolino de los medios principales de prensa, ninguna
mención de parte de las actuales autoridades nacionales , de los nombres de
quienes comenzaron el largo y arduo trabajo que redundó en la declaratoria
UNESCO. Como decía aquella canción de Virus: un remolino mezcla los versos
(de los "verseros" que se
apropian de méritos ajenos) y la ausencia (de los gestores originales de
este logro)… Pareciera como si estas cosas ocurrieran por arte de magia, o como
si fueran la obra reciente de los funcionarios recién llegados…. ¡Qué fácil
resulta en nuestro medio suprimir memorias y cabalgar sobre montura ajena! ¡Qué
lejos estamos de aquella figura noble de
la memoria agradecida que bellamente describió Cesare Ripa en su
célebre Iconología!
Mi distinguida colega patrimonialista y
amiga, la arquitecta Gladys Perez Ferrando, (quien participó en la sesión de Estambul y recordó a Alberto
de Paula), me envió un oportuno reminder, respecto de otro protagonista
inicial de este iter que ha
recorrido el monumento corbusierano, anterior a la llegada al directorio de
la Comisión Nacional de Monumentos, tanto mía como de Alberto de Paula y de
Juan Martín Repetto.
Me estoy refiriendo a otro estimado amigo
y colega patrimonialista, el arquitecto Jorge Tartarini, con quien
compartimos la mesa directiva de la Comisión durante varios años… y también las
mesas de varios cafés, los días miércoles, en La Plata (donde los temas
dominantes eran el patrimonio… y el cine de terror y sci-fi…).
En efecto, fue Jorge, con fervor platense y con laboriosidad silenciosa
(a la cual él suele inclinarse, por hábito) quien, como delegado de la Comisión
Nacional, reunió la documentación necesaria y desarrolló las valoraciones técnicas
que permitieron el dictado del decreto P.E.N nº 2335/ 87 que declaró, a la Casa
Curutchet, Monumento Histórico Nacional.
Y como la nobleza nos obliga, y
más todavía nos obliga la amistad, dejo salvada, pues, la omisión accidental de
su nombre, con estas lineas que reconocen su valioso aporte.
También quiero destacar a las licenciadas
Juliana Burton y Florencia Noya, quienes tanto trabajaron en este
trámite, desde la CONAPLU.
Nota: Si algún lector
o lectora de nuestro blog recuerda a algún otro protagonista temprano de esta
gestión, que de momento hayamos
olvidado, le ruego lo haga conocer a través de la sección "comentarios", al final de este
texto. ¡Gracias!
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