** El siguiente texto fue preparado por Oscar Andrés De Masi como introducción a la reedición facsimilar realizada en 2014 (Sammartino ediciones y Museo Evita) del folleto oficial de presentación del Monumento al descamisado (1955)
Estudio preliminar por Oscar
Andrés De Masi
La operación tardía de
monumentalización justicialista
Aun cuando el gobierno de Juan Domingo Perón aportó a
la estética oficial del Estado (su edilicia, sus “instalaciones” festivas y su
gráfica) una innegable voluntad de vanguardia, desprejuiciada y desligada de
cánones residuales pero dominantes, no produjo, en cambio, innovaciones
sustanciales en el repertorio de los monumentos nacionales. En este último
aspecto, siguieron siendo los próceres tradicionales quienes merecieron las
honras que la Comisión de Monumentos (creada en 1938) dispensaba en cada
declaratoria resuelta en el marco de la Ley 12.665.
Hubo, sin embargo, dos excepciones a esta práctica
conservadora: el proyecto del Monumento al Descamisado, transformado en
Mausoleo de Eva Perón tras su muerte; y el proyecto de un monumental arco de
triunfo en La Plata.
Ambos fueron ideados por el escultor italiano Leone
Tommasi y ambos fueron alcanzados por el estigma de la inconclusión y la
crítica más acérrima, tras el golpe de 1955.