LOS COMIENZOS DE LA PARROQUIA DE BANFIELD: UN SANTUARIO PROMISORIO. (Y DATA ACERCA DEL AUTOR DEL RETABLO MAYOR)
Por Oscar Andrés De Masi
Para Viaje a las estatuas
Agosto 2017
Seguimos compartiendo fichas y
documentación de nuestro archivo referidas al patrimonio de los pueblos
bonaerenses, y poniendo su contenido a disposición de aquellos que se interesan
por el pasado, en este caso, del partido de Lomas de Zamora y sus localidades.
Toca el turno, hoy, al histórico templo parroquial de Banfield, dedicado a la
Sagrada Familia de Nazareth, que nació con pretensiones de santuario popular
(¡y hasta quiso rivalizar con Luján!).
1.Tengo ante mi vista una ficha que tomé
del semanario La Buena Lectura (que publicaba, cada sábado,
Mons.Rassore desde la iglesia porteña de La Merced). Corresponde al año XIV, nº
30, del 25 de marzo de 1893 y dice, en la página 368:
"En Banfield- El 19 se
colocó la piedra fundamental del templo que tendrá por titular "La Sagrada
Familia", bendiciendo la piedra el R.P.Becco quien pronunció un discurso
entusiasta. También hizo uso de la palabra en nombre del gobernador de la
Provincia el diputado señor B.Carbonell, arrancando calurosos aplausos.
¡Adelante! El templo simboliza progreso y virtud. He aquí los nombres de las
personas que componen la Comisión Directiva: Ventura Martínez, Dr.A.C.Casabal,
Germán G. Balcarce, Salvador Benedit, Alejandro Caride, Dr.Juan Dufaur,
Dr.Pizarro Lastra, Dr.F.Vocos, José Pietranera, Joaquín Sánchez, M.L.Manini,
Fernando Marty, Bernardo Benedit, P.Etchegaray"
2.El Papa León XIII fue padrino de
aquella ceremonia, representado por el ProtoNotario Apostólico, Monseñor
Milcíades Echagüe; también fueron padrino y madrina el gobernador Guillermo
Udaondo y su esposa doña Josefina Leloir de Udaondo**, aunque asistieron sus
representantes. Se dijo que la ceremonia fue brillante.
Curiosamente, la nota de La Buena
Lectura omite a otros activos promotores del templo que habían actuado
tiempo atrás: Sebastián Martínez, Vicente Etcheverri, Juan B.Mignaqui, Manuel
J.Rojas, Juan M.Martínez, Francisco Cordero y otros. Dado que la suscripción
popular resultó insuficiente, ellos hicieron aportes de su peculio para cubrir
el déficit.
Quizá la figura más dinámica para la concreción
del santuario haya sido don Francisco Cordero.
3.Otra fuente menos conocida, que me
complugo en ofrecerles hoy casi como primicia, es la nota ilustrada que publicó
El Hogar Cristiano ya en su número 2, del 25 de agosto de 1898,
con motivo de la peregrinación al santuario cumplida por el Círculo de la Juventud Católica de la
Capital: un tren expreso de nueve coches condujo aquella mañana lluviosa del
domingo 21 a los peregrinos y romeros, que fueron recibidos en la estación por
el P.Levantini y los laicos de la comisión directiva. Los peregrinos caminaron
por la calle Maipú, engalanada para la ocasión (aunque se señalaba su mal
estado…). Al final del trayecto se había levantado un arco con la inscripción ¡Sean
bienvenidos los peregrinos!
La misa central fue oficiada por el
arzobispo Mons.Castellano, mientras en los altares laterales celebraban
Mons.Echagüe, el P.Fray Julián Lagos (franciscano), el canónigo Yani (muy
dedicado, entre otras cosas, a los temas históricos) y otros sacerdotes. Predicó
aquel día Fray José María Bottaro, célebre orador franciscano, que luego sería
Arzobispo de Buenos Aires. Fue un sermón pleno de imágenes militantes.
El recuerdo material de aquella
peregrinación consistió en una placa fabricada en los talleres de Orzali &
Cía. También se repartieron medallas alusivas, mientras la banda de música del
Regimiento de Granaderos acompañaba con estridencia el festejo. Se destacó,
además, la concurrencia de numerosas familias, tanto de la zona como de Buenos
Aires.
4.En su número del 27 de agosto, La
Buena Lectura daba cuenta de la peregrinación como "un acto de
fe edificante y solemne" y dedicaba elogios al párroco Levantini y al
señor Cordero ("que ejerce el patronato" del templo).
4.1. Reforzando la relevancia que se
concedía al santuario, una imagen del templo y un retrato y una semblanza de la
benefactora doña Juana I. de Leguina fueron publicados en el número 4 de la
misma revista. Entre otros datos de interés, se consignó el nombre del "señor Aguilar", el escultor
que, por encargo de la matrona, realizó el altar mayor (¿por qué se sigue
insistiendo en que se ignora el nombre del artista, cuando sabemos quien es
desde hace décadas?). También donó, a nombre de sus dos hijas, otras tantas
campanas, y otras piezas artísticas y litúrgicas. Cabe aclarar (porque en
ocasiones se consignaron datos erróneos ) que doña Juana no era argentina sino
española y que no vivía permanentemente en Banfield sino en Buenos Aires.
4.2. En el mismo número se le dedicó una
fotografía y un texto a don Francisco Cordero, haciendo un elogio de su
generosidad al haber costeado la sacristía de Banfield con sus accesorios, el
pórtico del templo en cedro, las pilas de agua bendita, altares etcétera.
5.Las Notas históricas de Lomas de
Zamora y Almirante Brown, escritas y publicadas por César Adrogué en
1911, ofrecen la visión de un calificado testigo de época. Decía de Banfield,
como población cuyo crecimiento era favorecido por el Ferrocarril del Sud:
"Cuenta con una hermosa
capilla, aunque relativamente pequeña es elegante y bien decorada, construida
en un solar donado por la generosa y caritativa vecina Sra Juana L. de Leguina,
contribuyente también con importantes limosnas en favor de las obras del mismo
templo. Este santuario se encuentra bajo la advocación de la Sagrada Familia, y
goza de gran prestigio entre los creyentes pues tiene acumuladas muchas
mercedes e indulgencias por la Santa Sede, a todas las personas que lo
frecuenten, por lo que se está haciendo un serio rival del famoso santuario de
Nuestra Señora de Luján…" (p.80).
6.En efecto, el factor decisivo para que
un determinado templo católico adquiriera perfiles de "santuario" era,
además del arraigo de la devoción, los privilegios (en términos generales,
indulgencias) que la Santa Sede le concediera, estimulando de ese modo la
concurrencia de un mayor número de fieles para hacerse acreedores de aquellos
favores (Recuerden , por ejemplo, en la Buenos Aires colonial, que una de las
estrategias que mejor utilizó la Beata María Antonia de Paz y Figueroa para
lograr la concurrencia a los ejercicios espirituales en la Santa Casa, fue
precisamente la gestión de indulgencias para los ejercitantes, ante la Santa
Sede).
En el caso de Banfield, uno de sus
privilegios más ponderables fue su agregación a la sacrosanta y patriarcal
basílica romana de Santa María la Mayor, en 1894.
El santuario disponía, además, de
comodidades para el alojamiento de peregrinos.
7.En las Notas históricas…,
p.87, César Adrogué incluyó una fotografía de la iglesia con el frente decorado
con banderillas y oriflamas, y nutrida concurrencia en la vereda (¿quizá el día
de su inauguración?¿o el día de la peregrinación de la Juventud Católica de la
Capital?). Allí podrán ver, por detrás, la casa parroquial de lenguaje
italianizante (todavía hoy, si miran bien hacia la derecha de la fachada,
detrás, descubrirán parte de esos edificios) y por delante, la ausencia de la
verja que hoy le da cerramiento al atrio. Unos incipientes arbolillos completan
la escena pintoresca. César Adrogué no indica de dónde obtuvo esta fotografía,
pero debió, quizá, ser un recuerdo de familia (propio o de algún allegado)
pues, si observan con atención, verán en el ángulo superior derecho lo que
parece un "esquinero" de aquellos que se empleaban para ubicar las
fotos en las páginas de los álbumes.
8.Dos décadas más tarde, anotaba el
P.Julián Alameda OSB en Argentina Católica (1935, p.853):
"Banfield- De origen
relativamente reciente ya que fue bendecido solemnemente el 22 de febrero de
1895, tiene el santuario de la Sagrada Familia de Banfield una simpática
historia. Es el homenaje del pueblo de Banfield al inmortal pontífice León
XIII, en el fausto acontecimiento de su jubileo episcopal. Es un centro de
peregrinaciones".
El renglón final indica que aún persistía
la voluntad de "santuario" de la parroquia de Banfield, evidenciada
en las peregrinaciones.
9.Acerca de la autoría del proyecto del
templo, las fuentes nada dicen. Es frecuente atribuirlo a Pedro Benoit (h) sin
más soporte ni probanza que el desempeño epocal de éste profesional en el
Departamento de Ingenieros bonaerense. La hipótesis es plausible. Yo tengo mi
propia hipótesis, que se las comentaré…en un próximo post!
Deseamos que estos apuntes sean útiles
para los investigadores, a quienes, como única cortesía, les pedimos se
sirvan citar nuestro blog como fuente.
**Aviso: En la página web
de la parroquia se consigna erróneamente el apellido de soltera la esposa del
gobernador, que es Leloir.