Por Oscar Andrés De Masi
Para Viaje a las estatuas
Fue una tarde memorable.
No hubo la lluvia tan temida, y, en
cambio, un cielo algo plomizo y la ventisca fresca que mecía las ramas de los
árboles, le puso a la ceremonia la cuota de melancolía funeraria consistente
con los dos sitios de singular belleza. Mejor dicho, a "las" ceremonias,
porque fueron dos ceremonias, en dos locaciones hermanadas por el asunto, para
un mismo acto.
En lo personal, fue, para mi, un avance
significativo en un trámite que vengo gestionando ante el PEN, con manda
conjunta de ambos Cementerios (un hecho, de suyo inusual y, a la vez,
alentador), desde hace ya varios años… Nada menos que la restauración y puesta
en valor de ambas capillas (monumentos históricos nacionales declarados
durante la gestión que compartimos junto a Alberto S. J. de Paula y a Juan
Martín Repetto en la Comisión Nacional de Monumentos). Una inversión de
fondos del presupuesto nacional cercana a los $9 millones.
El miércoles 27 de setiembre a las 17 hs.
y observando una puntualidad tan británica como germánica, comenzó el acto
oficial de anuncio de la restauración de las capillas de los cementerios Alemán
y Británico de Buenos Aires. A pedido de ambas corporaciones, asumí con agrado
el rol de "maestro de ceremonias".
Ya en el portal del Cementerio Alemán,
junto a Peter Becker (vicepresidente de la Congregación Evangélica
Alemana de Buenos Aires CEABA), recibimos al ministro del Interior de la
Nación, Lic. Rogelio Frigerio,
quien presidió el acto. Minutos antes habían llegado los embajadores de
Alemania (Jürgen Mertens), de Gran Bretaña (Mark Kent) y de
Austria (Christoph Meran). También se hallaban presentes: Guillermo
Bindon, chairman de ABCC; Jens Fitzerbusch de la Sociedad
Alemana de Beneficencia; el subsecretario de Culto de la Nación, Emb. Alfredo
Abriani; el pastor Everardo Stephan, presidente de la Congregación
Evangélica Alemana de Buenos Aires (CEABA); el director del Cementerio
Británico Andrew Gibson; el Ing. Octavio Frigerio; commander Charles
Yatman de la American Legion; el editor de la Revista Habitat, contador
Eduardo Leguizamón; la directora del Museo, Biblioteca y Archivo
Histórico Municipal de San Isidro, Arq. Marcela Fugardo; el ex presidente de la CEABA
Ing. Bernardo Ostrowski; el ex director del Cementerio Británico Eduardo
Kesting; el Director Nacional de Arquitectura Arq. Emiliano Michelena;
el Coordinador de Culto y Patrimonio de la DNA Arq. Guillermo Frontera; los
arquitectos Julio Cacciatore, Rubén Otero (autor de la propuesta de
intervención en las capillas) y Pablo Willemsen; los historiadores Ignacio
Bracht y Giovanni Mesa; el museólogo Eduardo López; el
arqueólogo Marcelo Weissel; la museóloga María Elena Tuma del
cementerio de la Chacarita; el restaurador Miguel Crespo; el Presidente
y la Directora de Enfermería del Hospital Británico, y numerosos invitados e
invitadas.
Tres ritos cristianos estuvieron allí
representados: el rito evangélico (Pastora
Karin Krug), el rito anglicano (Rev. Michael Wilkie) y el
rito católico romano (Pbro. Raúl
Laurencena).
Me tocó dar apertura al acto, señalando
su sentido ecuménico e identitario, tratándose de dos monumentos nacionales que
expresan la diversidad religiosa argentina y que se vinculan a dos comunidades
de fuerte arraigo en nuestro país.
A continuación, y para poner la ceremonia
en su registro espiritual, la Pastora Karin Krug de la CEABA elevó una
plegaria ecuménica, acompañada por el Rev. Michael Wilkie de la Iglesia
Anglicana y por el Pbro. Raúl
Laurencena, párroco de Nuestra Señora de La Piedad. Fue muy
conmovedora la "interpelación" que la pastora hizo a los monumentos
funerarios del cementerio, tomando la idea fuerza "Si estas piedras
hablaran…". También fue muy oportuna la mención a los 500 años de
la Reforma Protestante (un acontecimiento que merece toda la estima de
nuestro blog, por su imbricación en la Modernidad, sus alcances en
cuanto a la libertad de conciencia y acceso a la fuente bíblica, y su impacto
en la lengua alemana).
Seguidamente hizo uso de la palabra el
ministro Rogelio Frigerio quien efectuó el anuncio oficial del llamado a
licitación de las obras de restauración y puesta en valor de ambos monumentos.
Pero no incurrió en un discurso neutro y estereotipado: muy por el contrario,
enfatizó el valor de la diversidad religiosa implicada en el proyecto y vinculó
a su propia familia con esos componentes de inmigración plural que construyeron
la Nación.
Luego, la soprano Karin Tornhauer y
la organista Cristina Deanna, de la CEABA, ejecutaron el aria Vedró
con mío dilecto de Antonio Vivaldi. La composición pertenece a la
opera Il Giustino, estrenada en Roma en 1724, y nos habla de un amor
inextinguible, que va unido al dolor de la pérdida… Un tema elegido muy a
propósito del sitio de memoria en que se ejecutó. Fueron momentos de profunda
elevación estética, en medio de un paisaje de inefable belleza. Uno deseaba,
entonces, que ese instante no tuviera fin. Hasta los pájaros respondieron a la
voz de la soprano y al teclado. Los fuertes aplausos pusieron de manifiesto el
agrado de la audiencia.
En este punto, invitamos a los presentes
a desplazarse en caminata procesional hasta el Cementerio Británico. La procesión
fue encabezada de un modo pintoresco por los gaiteros escoceses Malcolm
Gibson y Alan Oliver.
Ya en el acceso del enterratorio, los
invitados fueron recibidos por Andrew Gibson y Everardo Stephan, y
manteniendo el orden de precedencia nos dirigimos a la capilla, proyectada por
el estudio anglo-argentino de Follet, Farmer & Conder.
Allí, aproveché para
poner de relieve algunos detalles de su arquitectura (el artesonado de madera
del techo, los artefactos de iluminación originales…) que todos siguieron con
la mirada.
Inmediatamente, hicieron uso de la
palabra, en nombre de ambas asociaciones y de ambos cementerios, John Hunter
(quien traía la representación triple de la ABCC, del Cementerio Británico
y de la comunidad anglo-argentina) y el pastor Everardo Stephan. Mientras
las palabras de John fueron de tono más bien histórico, las de Everardo
tuvieron un marco más sociológico y teológico.
Por simetría de las formas, aquí también
disfrutamos de un momento musical a cargo de los gaiteros escoceses ya mencionados
y del organista Arturo Launds. Se trató del popular himno Amazing
grace, que suele designarse en español como Sublime gracia, escrito
a finales del siglo XVIII por el clérigo y poeta John Newton, quizás recogiendo
su propia experiencia personal: el perdón es posible a pesar de nuestros
defectos… La resonancia de las gaitas y del órgano en el sobrio recinto de la
capilla fue majestuosa (sin exagerar). Una gafe casi imperdonable que
cometí, fue motejar a la canción como un himno inglés… cuando en realidad
¡es escocés! I´m sorry…
Para el cierre, el Rev. Wilkie, acompañado
por las Pastora Karin y el P. Raúl impartió una bendición que todos recibimos
con respetuosa complacencia. Y al decir Amén, al unísono, pienso que
rubricamos el valor de este esfuerzo conjunto entre ambas asociaciones, y el
valor de las acciones ecuménicas, de diálogo y de colaboración entre
comunidades arraigadas en el país.
Con una palabra de reconocimiento al
personal del Cementerio Británico y especialmente a María Fernanda Selva y
Marcos Lizzi, pasamos al sector del nuevo "muro memorial",
donde compartimos un atinado servicio de finger food. Jimmy Bindon propuso
un brindis de despedida.
Una palabra de reconocimiento para el
arquitecto Rubén Otero (autor del proyecto de intervención) y para los
profesionales de la DNA que elaboraron el pliego de licitación: Arqs.
Silvia Moscardi, Diana Meyer,
Blanca Rinaldi y Eduardo Bango, todos ellos con la
coordinación del Arq. Guillermo
Frontera.
Fue, sin duda, una ceremonia inolvidable,
cumplida con escrupuloso ajuste al programa y a su timing. Ya vamos
imaginando, desde ahora, la ceremonia de inauguración de las capillas
restauradas, as soon as possible!
BONUS TRACK: MÁS IMÁGENES...
Agradecemos las excelentes imágenes gentilmente cedidas por el Cementerio Alemán y el Cementerio Británico que ilustran este post. Estamos al aguardo del nombre de los fotógrafos.
BONUS TRACK: MÁS IMÁGENES...
Agradecemos las excelentes imágenes gentilmente cedidas por el Cementerio Alemán y el Cementerio Británico que ilustran este post. Estamos al aguardo del nombre de los fotógrafos.
BONUS TRACK BIS: Comentario del Lic. Ignacio Bracht...
Suceso Cultural de Relevante Valor
Hecho cultural que merece ser destacado es que el pasado miércoles 27, se realizó un acto en los Cementerios Alemán y Británico en el barrio de Chacarita que contó con la presencia del Ministro del Interior, Rogelio Frigerio, los embajadores de la República Federal de Alemania, de Austria y del Reino Unido de Gran Bretaña, además de figuras representativas del orden eclesiástico, cultural y social de ambas comunidades, tan arraigadas en el país. El motivo fue que las dos Capillas de las necrópolis fueron declaradas Patrimonio Histórico y Cultural por Ley, a instancias del entonces miembro de la Comisión Nacional de Monumentos, el abogado y arqueógrafo, Oscar De Masi, quien ofició de maestro de ceremonias del concurrido evento. Los fondos provendrán del Ministerio del Interior para que las Capillas, de gran belleza, sean restauradas y puestas en valor. Sin duda que es un suceso que enaltece al Dr. De Masi por su labor en defensa y sobreguarda del patrimonio cultural de la ciudad y del país. Es de esperar que se inicie desde el gobierno porteño una atención mayor al patrimonio cultural, algo que no ha sucedido con la casona de Altos de la Manzana de las Luces, de Josefa Ezcurra, que motivó amplias notas tanto en Clarín como en La Nación, ni tampoco con la restauración y vuelta a entronizar la estatua del Gran Almirante, Cristóbal Colón.
Qué buena noticia. Gracias Oscar por participarme de estos acontecimientos. Un abrazo. Fr. Jorge Bender
ResponderBorrarGracias Fr.Jorge por tu amable comentario.
ResponderBorrarSaludos
oadm