La mirada y la interpretación de Oscar Andrés De Masi, arqueógrafo

martes, 27 de junio de 2023

ANTICIPO BIBLIOGRÁFICO EL PRÓLOGO DEL ARQ. JULIO CACCIATORE PARA EL LIBRO DE OSCAR ANDRÉS DE MASI ACERCA DEL TEMPLO HISTÓRICO DE LOS PROTESTANTES ALEMANES EN BA. Coming soon...

 

La foto irrepetible: fue tomada por OADM hace pocos años, cuando no existía el actual edificio de la esquina y ello permitía la visual completa del flanco norte del templo... Hoy no sería posible obtener esta misma toma, por la interferencia del volumen vecino, construido en altura y sobre la medianera. A este fenómeno, de suyo disvalioso, lo llamamos des-amortiguación visual del monumento...


El templo de la Congregación Evangélica Alemana en Buenos Aires: un legado de arquitectura e identidad en su 170 aniversario

 

El doctor Oscar Andrés De Masi, patrimonialista argentino y autor del presente libro dedicado al primer templo establecido por la Congregación Evangélica Alemana en Buenos Aires, continúa aquí con una labor que ha emprendido hace ya varios años, en pos de la investigación histórica de la arquitectura religiosa en nuestro país, en una rama que incluye a los ejemplos no católicos, por ahora en Buenos Aires y sus alrededores. Dentro de este último tema ya ha presentado un volumen sobre la Catedral Ortodoxa Rusa de la Santísima Trinidad ubicada frente al Parque Lezama de esta ciudad, además de estudios publicados en medios digitales acerca de los templos protestantes de Lomas de Zamora y de Martínez, y también acerca de las capillas de responsos de los cementerios Alemán y Británico de la capital, y los antecedentes del primer cementerio de protestantes. Todos estos artículos están disponibles en Internet (revista Habitat, diarios Infobae y Gaceta Mercantil y blog de autor https://viajealasestatuas.blogspot.com.ar).


Se trata de un tema que el autor comenzó a frecuentar, décadas atrás, junto al común amigo Alberto S. J. de Paula, quien inició en nuestro medio esta línea de investigación a través de sus tres entregas relativas a los templos rioplatenses no católicos, que publicó la revista Anales del IAA en los años 60.


La Argentina fue el primer país latinoamericano que permitió que las congregaciones no católicas edificaran sus edificios de culto. La tradición española trasladada al nuevo Mundo había descalificado a las creencias denominadas protestantes a las que denominada “de herejes” no admitiendo ni sus liturgias públicas ni el entierro de sus difuntos. Luego de la Revolución de Mayo el país entró en un camino de tolerancia sobre todo ante el arribo a estas playas de ingleses, escoceses, alemanes, americanos del norte y hasta de franceses (hugonotes) no practicantes del catolicismo. El primer cementerio de disidentes se instaló en Buenos Aires en 1821 y luego se levantaron los templos de rito anglicano, presbiteriano, metodista y evangélico alemán, todos ellos en tiempos de Rosas.


En octubre de 1843 se estableció institucionalmente la Congregación Evangélica Alemana para lograr la atención pastoral, el ejercicio de culto y la educación de niños y niñas dentro de su credo protestante, habida cuenta de la comunidad de habla alemana establecida en la ciudad desde principios del siglo XIX. En 1853 se inauguró su iglesia en lenguaje neogótico (una novedad entonces) en la calle Esmeralda, en pleno centro porteño, obra del entonces prestigioso arquitecto británico Eduardo Taylor.

 

A partir de considerar a este templo como “un hito relevante para la historia del protestantismo en el Río de la Plata y, a la vez, para la historia de la arquitectura de Buenos Aires”, el doctor De Masi desarrolla en su libro un proceso que comienza con referencias al marco histórico del momento, a la comunidad alemana arraigada entre nosotros y a las diferencias en aspectos dogmáticos y litúrgicos de los católicos, algo necesario para ubicar el tema en el tiempo y espacio.  Documenta luego con gran precisión el autor ha consultado fuentes diversas incluso las existentes en archivos de la misma iglesia la sucesión de acontecimientos que desembocó en su inauguración y en su vida posterior, que fue activa.

 

Dedicado ya al edificio en sí, hace referencia al arquitecto, autor de importantes edificios en la Argentina, y rescata la intervención en el templo del pintor alemán Otto Grashof, “viajero de tránsito” según José León Pagano, que intervino en las “instalaciones artísticas” inaugurales y a quien, salvo las referencias escuetas de Schmidt y Corti, poco se ha mencionado hasta ahora en relación con esa congregación.

 

Aclara que el programa incluía algo más que el espacio para el culto, porque tras el volumen principal frente a la calle Esmeralda, se disponía la vivienda del pastor y el aula para la escuela de enseñanza en idioma alemán. La aprobación del proyecto generó críticas, que fueron en general favorables.

 

El cuerpo central de la publicación, donde radica su aporte más significativo para la historiografía de la arquitectura religiosa de Buenos Aires, abarca la pormenorizada descripción estética, analizando las fuentes primitivas (dibujos del autor que han llegado hasta nuestros días, fotos y periódicos de época, referencia a textos ya publicados de prestigiosos estudiosos y fuentes de archivo parroquial), logrando un cuidadoso análisis del espacio, los elementos arquitectónicos y decorativos, con enorme detallismo en su descripción formal y material y remarcable manejo del léxico del repertorio neogótico. Va enumerando, así, las sucesivas modificaciones en el tiempo (incluidos los agregados de vitrales, mobiliario de madera y órganos de tubos), deteniéndose en las que designa como “intensas reformas de 1923”, que incluyeron ampliaciones y modificaciones en la cubierta, la fachada y el interior de la nave. Ello permite a De Masi dar un balance crítico de dichas reformas, fundamentando, incluso, algunas discrepancias interpretativas puntuales respecto de los autores anteriores. Otro aporte original es su detenimiento en las consideraciones que surgen de la intervención del arquitecto Andrés Kálnay en 1933, fundamentalmente en aspectos decorativos en el interior, poco conocidos. El hecho de que este año jubilar la Congregación haya dejado visible un testimonio de esas pinturas a modo de “ventana arqueológica” es plausible.

 

El texto llega hasta la actual puesta en valor del templo, y presenta una ponderación desde el punto de vista patrimonial material e inmaterial del conjunto –reiteramos que el profesor De Masi es un especialista en temas de patrimonio, tanto en su teoría como en su gestión y hace referencia a las tareas de recuperación, parcial por ahora, para rescatar un edificio que cumple 170 años. Finalmente, una cronología sucinta y la explicitación de las numerosas fuentes bibliográficas (algunas de ellas espigadas entre los más eruditos textos referidos a la estética de la arquitectura medieval), cierran un contenido que plantea propuestas metodológicas aptas para aplicar en publicaciones futuras dentro de este tema, que ofrece aún tanto por desarrollar.

 

Arquitecto Julio Cacciatore

Historiador de la Arquitectura

Buenos Aires, junio de 2023