Por Imafronte
Para Viaje a las Estatuas
Octubre de 2018
En coincidencia con un nuevo aniversario
de la autonomía municipal de Lomas de Zamora, el 10 de setiembre se realizó en
la sede del Museo Americanista un homenaje al principal historiador de ese
distrito, en Arq. Dr. Alberto S.J. de Paula. Este homenaje fue propiciado por
el editor de nuestro blog, el Dr. Oscar Andrés De Masi y por el "Fondo
Documental" del Museo y Archivo Históricos del Banco de la Provincia de
Buenos Aires que lleva el nombre del homenajeado. Maru García (junto a Karina
Grigera, Luis Letizia y Pablo Bourio) fue la contraparte local del proyecto,
llevado adelante en un clima de diálogo y consensos.
Adhirieron al homenaje el Instituto
Histórico Municipal, la Asociación Sanmartiniana de Lomas de Zamora, la
Biblioteca Mentruyt, la Junta de Historia Eclesiástica Argentina, la Escuela
Nacional del Museología, la revista Habitat, el Consejo de la Comunidad Argentino
Británica, el Instituto de Arte Americano, el Programa Patrimonio Lomas y la
Comisión Nacional de Monumentos y Lugares y Bienes Históricos.
Foto Municipalidad de Lomas de Zamora.
Numerosos amigos y amigas de Alberto de Paula se dieron cita en el Museo, donde la Lic. Marina Zurro, acompañada por Damián Yapichino, realizó el montaje de un espacio evocativo, con objetos personales, fotografías y libros, previamente seleccionados junto al Ing. Agustín San Martín.
En el comienzo, y tras la palabras de
presentación de Karina Grigera, fue proyectada una versión abreviada por
Thelema ediciones, del documental digital Alberto de Paula, semblanza y
legado, realizado en 2015, por encomienda del Banco de la Provincia de
Buenos Aires. Los aplausos no lograron disimular la emoción de muchos de los presentes.
Foto Municipalidad de Lomas de Zamora.
Seguidamente hizo uso de la palabra el Subsecretario de Cultura lomense, Matías Gasparrini, quien puso de manifiesto la trascendencia del homenaje en el marco del día de Lomas de Zamora, como así también la apertura del Museo Americanista para iniciativas de este tipo.
Foto Claudia Sly.
Luego tomó la palabra la presidente del
Instituto Histórico Municipal, Sra. María Cristina Echazarreta, quien delineó
una cronología de la historia de Lomas de Zamora, poniendo de relieve los
aportes de De Paula y su pertenencia al Instituto.
Foto Claudia Sly.
Foto Municipalidad de Lomas de Zamora.
Muchas gracias por acompañarnos
esta tarde. Ya son diez años de ausencia física de Alberto Salustiano José de
Paula, diez años nos distancian de su palabra iluminadora. Pero tenemos el
legado de su enseñanza, tenemos sus libros (algunos de ellos los estamos viendo
en la vitrina). Y tenemos esta muestra, que más bien, por su escala, podríamos
llamarla un tributo evocativo, con objetos traídos del Museo del Banco
Provincia (y otros que estaban aquí en el Museo Americanista) y cuyo montaje
realizó la Lic. Marina Zurro, aquí presente, y para quien pido un aplauso.
No haré una larga lista de los
diferentes aspectos de la labor historiográfica de Alberto. No hablaremos de
sus estudios de estética de la arquitectura, de urbanismo, de historia
territorial de la Patagonia y de las Islas Malvinas y de otros tópicos a los
cuales se dedicó. Tratándose de un homenaje en Lomas de Zamora, me gustaría
situar a Alberto de Paula en el cuadro de la historiografía lomense, verificar
cuál es su sitio preciso en el elenco de los historiadores locales. Y me valgo
para ello del titulo que se ha asignado a este homenaje, "Registro y
memoria de la identidad lomense".
Registro y memoria, dos palabras
que vienen a poner en tensión y en balance a esos dos vectores indispensables a
la hora de definir la identidad de una comunidad, sea Lomas de Zamora u otra cualquiera.
Me refiero a los vectores cognitivos de la Historia y de la Memoria, que si
bien ambas se refieren al pasado, no son lo mismo. Porque mientras la Historia
se refiere a la totalidad de los aconteceres humanos ("Todo es
historia" decía Félix Luna desde el título de la famosa revista), la
memoria es parcializadora y selectiva de los recuerdos; mientras la historia
registra con rigor filológico y su hábito es documentar, la memoria espiga en
los recuerdos y decreta los olvidos, porque su hábito es evocar; mientras la
historia compone crónicas, la memoria compone relatos; por eso la historia es
científica, en tanto la memoria es poética; y, finalmente, mientras la historia
opera en el plano de lo fáctico, la memoria opera en el plano de lo simbólico.
Pero ambas se convocan a la hora
de definir identidades comunes, ambas son necesarias a la hora de identificar y
valorar el patrimonio identitario de una comunidad.
Foto Municipalidad de Lomas de Zamora.
Alberto de Paula se propuso
reconciliar ambos vectores, porque sentía verdadero "orgullo de ser de
Lomas", como reza el slogan municipal. Lomas era su pueblo natal y el
lugar donde vivía. Su orgullo no era una jactancia vacía, vana o chauvinista:
no se trataba de afirmaciones frívolas, como decir, -Lomas es mejor
que Lanús- o decir -las chicas de
Lomas son más lindas que las de Adrogué!-. En absoluto. Ese orgullo se
remontaba a un arraigo (su padre abrió la primera óptica en Lomas, allá en el
arranque de la calle Laprida). Y más atrás aún, ese orgullo se remontaba a una
tradición, a un legado de identidad lomense que venía ya desde tiempos y de
figuras coloniales y poscoloniales (nos preguntaríamos con Carlos Pesado ¿cómo
diferenciar los últimos veinte años del virreinato de los primeros años de la
Emancipación? Es imposible. son la misma cosa). Una tradición portadora de un
nombre que luce como un blasón: "las" Lomas de Zamora, una geografía
y un poblador ancestral.
¿Qué había en materia
historiográfica antes del trabajo de De Paula? Había si unas historias, de un
género particular. Había más memoria que historia. Los vectores no estaban en
balance. Existían unos relatos tradicionales, con cierto aire de familia, con
frecuencia complacidos en la leyenda. Unos relatos más memorialistas que
heurísticos, que hasta llegaban a poner en duda la existencia de don Juan de
Zamora.
Pensemos, por ejemplo, en textos
escritos por Pastor Obligado, o Alejandro Grigera, o César Adrogué, o Magrassi.
Hubo un texto en particular que Alberto valoró como la "primera base
científica de la historia verdadera de Lomas de Zamora": fue el artículo
escrito por Carlos Palacios y Ernesto Benavídez en un suplemento del diario La
Unión de 1911 y que lleva por titulo "La
Tradición".
Si bien Alberto no compartía el
método de los escritores memorialistas, nuca despreció sus aportes. Los
respetaba.
Con esa conciencia, pues, afirma
en 1967, al comenzar la serie de artículos de divulgación "Algo más
para la historia de Lomas", que publicó en La Unión y llegaron a se 57,
afirma que "Estos parajes, son lugares que no carecen de historia"…Y
acomete la tarea de historización científica y documentada del pasado colonial
y poscolonial de Lomas de Zamora, del pasado de las estancias y de la primitiva
aldea de agricultores, surgiendo nítidas las figuras fundantes de don Juan de
Zamora y de don Tomás Grigera. Y con esa misma conciencia, ya desde 1966,
asociado a Ramón Gutierrez, escribe su historia de "Lomas de Zamora,
desde el siglo XVI hasta la creación del partido", delimitando así la
etapa histórica que se propone estudiar. Esta obra, publicada en 1969,
cristaliza esa intención de componer un relato histórico en base a un paradigma
documental. De ahí que en el apéndice halla incluido la transcripción de tantos
documentos de época, como si Alberto hubiera querido poner de relieve ese esfuerzo
en busca de los documentos. Aquí el profesor Font ha traído desde el Archivo
Histórico de la Provincia algunos ejemplares que podrán adquirir a un precio
promocional.
Lo que vino después fue el
corolario de su obra, porque prácticamente avanzó en todos los temas
posteriores a la creación del partido: la llegada del ferrocarril, el
surgimiento de las localidades, el origen y desarrollo de las instituciones
civiles, religiosas, deportivas, la diversidad de los cultos disidentes, el
relevamiento fotográfico del patrimonio edificado, al formación de
investigadores…
Pudo concretar, además, su deseo
de nueve declaratorias de monumentos, lugares y bienes históricos , siendo que
sólo existía antes un lugar declarado (Santa Catalina). Los tres templos de
tradición británica de Lomas y de Temperley fueron declarados luego de su
fallecimiento, como cumpliendo un mandato que asumimos sus allegados.
Su último libro es,
paradójicamente, una versión corregida de su primer trabajo acerca de la
Catedral de Lomas de Zamora, al cual quiso asociarme. Trabajó en la corrección
del borrador hasta una semana antes de su muerte. Para quienes gustan de las
alegorías, digamos que se trata del cierre circular de su empeño como cronista
local. Demostrando así, una vez más, que el "orgullo de ser de Lomas"
lo acompañó hasta el última día de su vida. Por eso hoy venimos a recordarlo.
Pongo en manos de las autoridades
municipales este retrato que Alberto me obsequió hace muchos años y que se hizo
tomar en los años 60´s (quizá en Foto Europa o en Barrachina, quien sabe) para
ilustrar sus artículos. Y lo hago con la
esperanza de que un día acompañe la galería de los grandes hombres y mujeres de Lomas de Zamora…Y con el deseo,
también, de que su efigie moldeada en bronce, luzca en alguna calle o en alguna
plaza de Lomas de Zamora, esta ciudad que ahora se enorgullece de contarlo
entre sus ciudadanos de mayor mérito. Muchas gracias.
Para finalizar, y a modo de complacencia
de los gustos musicales de Alberto de Paula, inclinados hacia la música
barroca, la soprano lomense Diana Gomez deleitó al público con una serie de
arias entonadas con excelencia y contagiosa emoción.
Foto Municipalidad de Lomas de Zamora.
Tras los merecidos aplausos, la
concurrencia compartió un brindis y pudo adquirir, a un precio promocional, dos
obras clásicas de Alberto de Paula, editadas por el Archivo Histórico de la
Provincia de Buenos Aires.
Foto Claudia Sly.
Foto Claudia Sly.
Foto Claudia Sly.
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