La mirada y la interpretación de Oscar Andrés De Masi, arqueógrafo

miércoles, 7 de septiembre de 2016

EL REGENTE NECESARIO (EDUARDO TENCONI COLONNA AL FRENTE DE LA ESCUELA NACIONAL DE MUSEOLOGÍA)


Por Oscar Andrés De Masi
Para http://viajealasestatuas.blogspot.com.ar
Bs.As., 2 de setiembre de 2016

La noticia de que el Cuerpo Plenario de la Comisión Nacional de Monumentos acordó la designación como regente de la ENaM del Dr. Eduardo Tenconi Colonna (distinguido docente y coordinador del Departamento de Arte en esa casa de estudios) es un motivo de alegría, de tranquilidad y de esperanza para quienes apreciamos a aquella institución educativa como una reserva de saberes y didácticas patrimoniales. La alegría es doble en mi caso, porque el Dr. Tenconi Colonna fue la persona cuya designación propuse a la cabeza de una terna a la entonces Secretaría de Cultura, en 2013, para sucederme en ese cargo. Lamentablemente, en aquella ocasión, nadie prestó atención a la recomendación. Nunca supe el por qué.

Ello derivó en la inmediata vacancia de la figura del regente y, luego, en una especie de "limbo institucional" en el cual permaneció la ENaM desde aquel momento, bajo la conducción, luego,  de un simpático aunque  fantasmal  regente-ausente ( que defraudó las expectativas de todos…). Una secretaria académica egresada de la ENaM, y librada a su suerte en tal coyuntura, fue la única garantía de algo parecido a una cierta "normalidad" institucional.

¿Por qué ocurrió esta situación? Quizás el desinterés de las autoridades de entonces al frente de la Comisión de Monumentos (primero, el interinato del adaptativo vicepresidente de la Comisión, y después, la presidencia a cargo de un arquitecto especialista en viviendas sociales, pero ajeno por completo a la disciplina patrimonial) respecto de la unidad académica que le depende, fue la causa de aquel estancamiento.

Cuando me retiré de la regencia, en el año 2013, el panorama era bien diferente: se había encarado un apreciable ordenamiento administrativo y académico; se había articulado una intensa sinergía con el Ciclo de Licenciatura que, por mi iniciativa, de Juan Martín Repetto, de Rubén Heguilein y de Ana Jaramillo , se abrió en la UNLa:  y nos alentaba la certeza de tener licitado, aprobado y presupuestado un anteproyecto de nuevo edificio para la Escuela, a construirse en la Manzana de las Luces.  Hasta publicamos el primer número de una revista científica on line , bajo el nombre de Museónica.

¿Por qué, en tan poco tiempo, pudimos llevar adelante este programa de ajustes virtuosos? La respuesta no tiene que ver con ninguna destreza excepcional ni de mi parte, ni de la secretaria académica que acompañó , con marcado profesionalismo, aquella gestión (la Lic. Betina Oubel), sino con tres factores decisivos y con un principio general operativo. Los factores fueron: 1) El apoyo que desde la Comisión Nacional de Monumentos  recibí de su presidente y mi amigo el arquitecto Juan Martín Repetto y de los colegas vocales; 2) La participación colaborativa del cuerpo docente; 3) La integración de los graduados y alumnos al proceso de mejoras, especialmente ofreciendo, como expectativa de credencialización superior, el CCC en la UNLa.

El principio general operativo fue que, de alguna manera, habíamos  trazado y consensuado entre todos, un "plan estratégico" (que fue presentado en un acto público en la Manzana de las Luces) que marcaba un rumbo y unas metas. Lento, quizás, en algún aspecto, pero rumbo al fin.

Hoy, la ENaM no exhibe ningún rumbo estratégico.

Desde mediados del año 2013, la Escuela  se estancó en este proceso dinámico. Se revirtieron, inexplicablemente, las iniciativas positivas y, peor aún, se abandonaron las gestiones en curso, en especial, la gestión ante la Dirección Nacional de Arquitectura para dotar a la Escuela de una nueva sede… Y comenzaron las lógicas protestas y las incertidumbres, (de docentes y de alumnos), ante la indiferencia de la poco experta conducción de la Comisión de Monumentos de aquel momento.

Como dije antes, los esfuerzos de una solitaria museóloga-secretaria académica no bastaron para suplir a un regente-ausente , cuyo paso ha quedado en el olvido con inusitada y merecida  rapidez.

La designación que recae hoy en el Dr. Tenconi Colonna, viene a poner de manifiesto el respeto de las autoridades responsables de la propuesta, por la historia de la ENaM, por su alumnado, por sus empleados, por sus graduados y por su claustro docente. 

Han pasado por la regencia de la Escuela figuras de prestigio y de indudables saberes y quehaceres patrimoniales, en un arco ideológico bien diverso. Ello, con el acompañamiento de presidentes de la Comisión Nacional de Monumentos que mostraban genuino interés en la ENaM (Alberto de Paula fue uno de ellos). Y como decía el antiguo derecho romano, desde que "el interés es la medida de la acción", sus acciones en favor de la ENaM eran consistentes con ese interés. Y, entre tales acciones, estaba la de procurar que la regencia estuviera a la altura de la unidad académica.

Confieso que esta acción de parte de la actual presidenta de la Comisión de Monumentos me ha sorprendido, gratamente. Y la aplaudo, porque demuestra sensatez: al Dr. Eduardo Tenconi Colonna lo preceden su prestigiosa trayectoria académica, su calidez humana y su integridad intelectual.  El respeto de sus colegas y el aprecio de sus alumnos son datos de sobra conocidos.


Para una Escuela Nacional de Museología que soportó estos tres años de incertidumbres, de indiferencias, de menosprecio, de mediocridad en definitiva, y que resiste merced a la complexión de su propia identidad (y a la evidente calidad de sus profesores, de sus alumnos, de sus empleados y de sus graduados), el Dr. Eduardo Tenconi Colonna, mío caro ed egregio amico, anché veramente  fratello nel cuore e nello spirito, es, en esta encrucijada de su historia, el regente necesario… 



4 comentarios:

  1. Como ex alumna de la escuela, me alegro mucho por todo esto y deseo el mejor de los éxitos.
    Soledad Saubidet

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    1. Gracias Soledad por tu amable respuesta y tus amables deseos!
      oadm

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  2. Como ex alumna de la escuela, me alegro mucho por todo esto y deseo el mejor de los éxitos.
    Soledad Saubidet

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  3. Para una Escuela Nacional de Museología que viene soportando desde hace tanto tiempo no tener edificio propio; no tener una página web con el plan de estudio, el alcance del título y el perfil del graduado; tener "docentes" con falta de Pedagogía, se necesita un regente que deje de hablar y haga más, que deje de chuparle las medias a los docentes e investigue como trabajan. Lamentablemente se viene a pique la escuela. Se llenan la boca hablando de la Museología pero la escuela sigue sin edificio y con anomalías. Dejen de vender humo!!. Años que escucho lo mismo.

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