¿Cómo explicarles a los directivos de las líneas de colectivo 65 y 133 que estos carteles que existen en la vereda del Parque Ameghino son un atropello a la cultura porque son un agravio a los árboles? Y lo peor: las autoridades comunales no han visto está situación? La impavidez del gobierno de la Ciudad lo vuelve cómplice de esta intervención brutal y punzante.
Incuria e ignorancia son un cocktail letal. Y en estos dos ejemplos van de la mano, con culpas a prorrata entre la insensibilidad barbárica de los transportistas privados y la ineficiencia de los controladores gubernamentales.
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